Hace poco conversaba con amigos sobre "la envidia", en algún lugar leí una pregunta de esas que desencajan, ¿a quién envidias secretamente y qué dice eso de tus valores? Yo no tuve problema en reconocer que me pasa a nivel profesional, mis amigos me señalaron de envidiosa y así me quedé, todos lo condenan como un sentimiento negativo. Y tienen razón, pero desde que me hice esa pregunta: ¿qué valores representa eso para mí?, ¿qué tiene esa persona que secretamente la envidio?, entendí que hay una delgada línea entre compararse con otros y entender que EL OTRO NO SOY YO, así de sencillo.
Cuando me pasa esto, trato de analizar, sin darme demasiado golpe de pecho, qué quiero para mí, si realmente lo necesito y si estoy haciendo algo para lograrlo, así construyo mi propia narrativa y no la de alguien más que quiero para mí. Es mi manera de liberarme de esa trampa.
Disfruto y aprendo mucho en tus reflexiones de los jueves José Miguel, pero esta sin duda es de mis favoritas, muy bien artículado, aterrizado al día día y dejando al lector espacio para reflexionar también, gracias por tomarte el tiempo de compartir. Saludos
Jose Miguel, cada semana te leo y realmente no deja de impresionarme tu manera tan clara, concisa y real de conectar con cada tema que te propones a compartir. Paso para agradecerte por compartir tus ideas y que hacen resonar con nuestro YO interior y que nos invita a hacernos preguntas de gran valor e impacto. Este tema en particular, es super importante tenerlo claro porque el enemigo de cualquier progreso es la comparación.
Gracias dobles por leerme, Yesica, y por tomarte el tiempo de escribirme. El agradecido soy yo que hagas ambas cosas, y me alegra que le encuentres utilidad a las cosas que comparto semana a semana. Te mando un gran abrazo.
Tú estás haciendo con constancia varias cosas que me he propuesto, yo también hacer más adelante, pero en mi área. Te admiro por compaginar diversas cosas al mismo tiempo. Al menos para mí, no eres motivo de envidia, si no eres ejemplo e inspiración. En general pocas cosas son originales, siempre nosotros nos fijamos de los otros, seguimos aspectos, manerismos, patrones o estilos de nuestros padres, hermanos, amigos, colegas, profesores, referentes, líderes. Sin duda fijarnos de los otros, y copiar algunos elementos o estrategias positivas de los demás, y poner algún toque personal nos puede ayudar a facilitar caminos, sobre todo si son caminos exitosos previamente ya tomados por estas personas que seguimos o nos fijamos, sin envidia, o que simplemente nos inspiran.
A ti por leerme, Carlos. Y sin duda, ese ejercicio de introspección, en lo particular, me ha servido muchísimo. A veces lo hago hasta inmediato, en el acto... Y es una buena práctica también hacerla sin ánimos "de darse latigos"; por lo que es clave entender que la intención es sencillamente, actuar mejor. Un abrazo.
Me quedo con: "...lo que cuenta no es cuánto logras, sino cuánto te alineas con lo que eres.".
"Porque lo verdaderamente tuyo no necesita aplausos ni aprobación. Solo necesita espacio, constancia y tiempo para florecer a su manera."
Gracias José Miguel.
Gracias a ti, Eli, por tomarte el tiempo de leerme. Un gran abrazo.
Hace poco conversaba con amigos sobre "la envidia", en algún lugar leí una pregunta de esas que desencajan, ¿a quién envidias secretamente y qué dice eso de tus valores? Yo no tuve problema en reconocer que me pasa a nivel profesional, mis amigos me señalaron de envidiosa y así me quedé, todos lo condenan como un sentimiento negativo. Y tienen razón, pero desde que me hice esa pregunta: ¿qué valores representa eso para mí?, ¿qué tiene esa persona que secretamente la envidio?, entendí que hay una delgada línea entre compararse con otros y entender que EL OTRO NO SOY YO, así de sencillo.
Cuando me pasa esto, trato de analizar, sin darme demasiado golpe de pecho, qué quiero para mí, si realmente lo necesito y si estoy haciendo algo para lograrlo, así construyo mi propia narrativa y no la de alguien más que quiero para mí. Es mi manera de liberarme de esa trampa.
Disfruto y aprendo mucho en tus reflexiones de los jueves José Miguel, pero esta sin duda es de mis favoritas, muy bien artículado, aterrizado al día día y dejando al lector espacio para reflexionar también, gracias por tomarte el tiempo de compartir. Saludos
Muchas gracias por leerme, Romildo. Aprecio mucho que te tomes el tiempo. Me alegra que te haya gustado particularmente esta edición. Un abrazo.
Qué agradable leer tan sabias palabras 👏🏻👏🏻👏🏻
¡Gracias por tomarte el tiempo de leerlas, Pao!
Jose Miguel, cada semana te leo y realmente no deja de impresionarme tu manera tan clara, concisa y real de conectar con cada tema que te propones a compartir. Paso para agradecerte por compartir tus ideas y que hacen resonar con nuestro YO interior y que nos invita a hacernos preguntas de gran valor e impacto. Este tema en particular, es super importante tenerlo claro porque el enemigo de cualquier progreso es la comparación.
Gracias dobles por leerme, Yesica, y por tomarte el tiempo de escribirme. El agradecido soy yo que hagas ambas cosas, y me alegra que le encuentres utilidad a las cosas que comparto semana a semana. Te mando un gran abrazo.
Tú estás haciendo con constancia varias cosas que me he propuesto, yo también hacer más adelante, pero en mi área. Te admiro por compaginar diversas cosas al mismo tiempo. Al menos para mí, no eres motivo de envidia, si no eres ejemplo e inspiración. En general pocas cosas son originales, siempre nosotros nos fijamos de los otros, seguimos aspectos, manerismos, patrones o estilos de nuestros padres, hermanos, amigos, colegas, profesores, referentes, líderes. Sin duda fijarnos de los otros, y copiar algunos elementos o estrategias positivas de los demás, y poner algún toque personal nos puede ayudar a facilitar caminos, sobre todo si son caminos exitosos previamente ya tomados por estas personas que seguimos o nos fijamos, sin envidia, o que simplemente nos inspiran.
Un error es no sacar el tiempo para hacer introspección y no lograr identificar porque esa ausencia de bienestar y pérdida de foco.
Muchas gracias por compartir.
A ti por leerme, Carlos. Y sin duda, ese ejercicio de introspección, en lo particular, me ha servido muchísimo. A veces lo hago hasta inmediato, en el acto... Y es una buena práctica también hacerla sin ánimos "de darse latigos"; por lo que es clave entender que la intención es sencillamente, actuar mejor. Un abrazo.
Wow justo lo que necesitaba leer. Super oportuno y preciso. Gracias
Gracias a ti por leerme, Manuel. Me alegra mucho que la edición de esta semana pueda ser util. Un gran abrazo.